SANTIAGO DE CHILE-. La Mesa de Unidad Social -que agrupa a más de 100 organizaciones sociales- llamó a un «Súper lunes» en Chile, con marchas, concentraciones y cacerolazos en todo el país para visibilizar que el gobierno sólo profundiza la agenda neoliberal en lugar de atender la social.
Los chilenos no bajan los brazos desde que el 18 de octubre se produjo una inédita explosión social a raíz del alza en el precio del pasaje del Metro en horario pico y que había iniciado el 7 del mismo mes con un llamado a evadir el pago del boleto. La primera cita del lunes será a las 12 horas en la plaza de los tribunales de justicia, frente al exCongreso nacional. Allí se exigirá a los legisladores que frenen la tramitación de proyectos de ley que «solo apuntan a profundizar las desigualdades» y que se encuentran «en las antípodas de las demandas que el pueblo chileno está exigiendo en las calles».
«Tenemos claro que en la medida que no haya presión, hay una agenda del gobierno que va a seguir avanzando», advirtió la presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Bárbara Figueroa.
Carolina Espinoza, vocera de la Coordinadora No+AFP, enfatizó que «hoy el Gobierno le pone el acelerador a una batería de proyectos, todos contrarios a derechos y profundizando las políticas neoliberales». Por ese motivo, recalcó, «decimos con mucha fuerza y claridad que en nuestras reivindicaciones como pueblo hoy, no hemos ganado nada. Por eso, es fundamental que sigamos en la lucha, que sigamos movilizados y movilizadas».
Los líderes sociales destacaron también los más de 300 cabildos que se desarrollan y en los que han participado más de 10 mil personas en 73 comunas del país. Explicaron que son cabildos abiertos y autoconvocados, «muy distintos de los ‘diálogos ciudadanos’ que realiza el gobierno de Sebastián Piñera eligiendo a dedo a los participantes». «Estos cabildos nacen de la idea de que este estallido social que vive el país, solo se puede solucionar con mayor democratización, generando espacios abiertos a quienes constantemente han sido marginados», subrayaron.
La socióloga Claudia Dides, a cargo de la sistematización de las actas con las conclusiones de cada encuentro, dijo que hasta ahora «ha sido un proceso inédito en cuanto al número de participantes, más aún cuando la mayoría de estos cabildos se hizo bajo estado de emergencia».
Dides enumeró las principales demandas: «Nueva Constitución Política; Asamblea Constituyente; Nuevo Sistema de Pensiones de Reparto y Solidario; se repitió muchas veces el NO+AFP como una de las consignas importantes; protección del Medio Ambiente, no más zonas de sacrificio».
Además, la «nacionalización de Bienes Comunes como agua, energía y recursos naturales (litio y cobre) así como de servicios básicos; aumento sustancial del salario mínimo y mejoras del sistema Laboral».
También se pide «educación pública de calidad y gratuita; creación de un sistema público único de salud con los recursos necesarios para una atención oportuna y de calidad, y sin privatizaciones encubiertas, como las listas de espera». Asimismo, acceso efectivo y mejoramiento de la vivienda; modificación del sistema impositivo, donde los más ricos deben aportar más; justicia real y oportuna por violación a los derechos humanos; igualdad de género y enfoque feminista en las políticas públicas». En definitiva, completó la socióloga, «los chilenos y las chilenas exigen una democracia real y participativa que incluya, efectivamente, a todas las personas: mujeres, pueblos originarios, niños, niñas y migrantes».
La presidenta de la CUT valoró los cabildos señalando que «las demandas tienen que ver con carencias, niveles de abusos, con necesidades de clarificar cuáles son los deberes y derechos de la sociedad y del Estado con los ciudadanos, y cuáles son las garantías que debemos tener todos y todas para no vivir desigualdades».(ANSA).
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