Por Soledad Buendía Herdoíza-.
Las próximas elecciones del 7 de febrero del 2021 en Ecuador serán las más importantes de la historia de este país andino. En ellas está en juego la propia supervivencia de la democracia. No se trata de correísmo o anticorreísmo, como lo ha querido presentar la derecha neoliberal. Esta vez se trata del retorno del progresismo en el país y su impacto en Latinoamérica.
Andrés David Arauz Galarza nació en Quito el 6 de febrero de 1985, es Bachelor of Science en Economía y Matemáticas por la Universidad de Michigan (2005), máster en Economía del Desarrollo por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) (2010) y doctorando en Economía Financiera por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Se define a sí mismo como un economista postkeynesiano, social y solidario. Como investigador ha participado en grupos de trabajo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso), Banco Central del Ecuador, la Escuela de Política Pública Gerald Ford y el Instituto de Investigación Social, estos dos últimos centros dependientes de la Universidad de Michigan.
Ha alternado su formación académica con la acción política, en busca del cambio social. Entre 2015 a 2017 fue ministro coordinador de Conocimiento y Talento Humano, durante la presidencia de Rafael Correa. También ejerció como ministro de Cultura y Patrimonio encargado por un mes, entre abril y mayo de 2017. Tuvo a su cargo funciones claves en varias instituciones: Banco Central del Ecuador, Secretaría Nacional de Planificación y Servicio de Compras Públicas
Es candidato a la Presidencia de Ecuador por el Frente Unión por la Esperanza (UNES), coalición que engloba a las organizaciones políticas Revolución Ciudadana, Centro Democrático y organizaciones sociales y colectivos de izquierda. Inicialmente se había planteado que Arauz estuviera acompañado como candidato a la vicepresidencia por Rafael Correa, presidente de la República entre 2007 y 2017. Sin embargo, el 16 de septiembre de 2020 se anunció que sería el comunicador Carlos Rabascall su compañero de fórmula, después de que quedara en firme la sentencia por ocho años de prisión contra el exmandatario. La decisión implicó la inhabilitación de por vida de Correa para desempeñar cargos de elección popular.
A finales de 2017, junto con un grupo de economistas, fundó el Observatorio de la Dolarización, una institución de producción de pensamiento y reflexión en torno a temas económicos en el que Arauz publica artículos y análisis de forma regular. También ha tejido vínculos con formaciones y líderes progresistas de todo el mundo. Dichos lazos le han llevado a ser nombrado miembro del Consejo Ejecutivo de la Internacional Progresista, la organización fundada este mismo 2020 por activistas, personalidades y asociaciones de izquierda.
¿Qué país quiere construir Andrés Arauz?
El candidato del progresismo habla de recuperar la patria y para ello introduce en el imaginario los futuros para el Ecuador. “El futuro productivo y económico” para reactivar la economía y la inversión social, con políticas que permitan recuperar los instrumentos para gestionar la liquidez económica, de forma que se proteja la dolarización e impulse la transición hacia una economía postpetrolera, estimulando la producción de alto valor agregado; recuperar la inversión pública en los sectores sociales y estratégicos; auditar la deuda pública y poner al trabajo digno y al crecimiento inclusivo como prioridades en cualquier negociación. Busca consolidar una ciudadanía con trabajo universal y seguridad social; detener la flexibilización laboral y recuperar niveles salariales. Erradicar todo tipo de discriminación laboral.
“Futuro de conocimientos”, donde se priorice la investigación y gestión de conocimientos, impulsando la construcción soberana, libre y colaborativa de la ciencia, la investigación y del desarrollo tecnológico para resolver los problemas prioritarios de país.
“Futuro digital creativo” para promover los derechos digitales y superar la brecha digital. Establecer la conexión digital como derecho básico; la soberanía tecnológica; la privacidad y el control de los datos personales.
“Futuro por la vida y la salud” para impulsar una ciudadanía con salud y alimentación. Garantizando el acceso a la vacuna del Covid-19 de manera gratuita en el Ecuador. Recuperar los hospitales públicos para los ciudadanos, con acceso a medicamentos, profesionales calificados y equipamiento óptimo; fortalecer las capacidades del personal de salud a través de la formación y remuneraciones justas; garantizar acceso a agua potable y alcantarillado, vivienda y demás derechos y necesidades básicas.
“Futuro democrático” para recuperar el Estado constitucional de derechos y justicia. “Futuro generacional” para lograr una vida buena para lxs ancestrxs, adultxs mayores, jóvenes y futuras generaciones.
“Futuro ecológico” para proteger el medio ambiente, recuperar y proteger el patrimonio natural y la biodiversidad; establecer políticas para reducir la inequidad en la distribución de la tierra y el agua.
“Futuro soberano” que impulse las relaciones internacionales y fomente el comercio justo. Que permita redefinir la agenda de integración y cooperación, con énfasis estratégico en energía, ciencia y tecnología, salud, comercio, inversiones, integración financiera, educación, seguridad y defensa, patrimonio natural y movilidad; retomar la integración regional, particularmente la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
“Futuro cultural y plurinacional” con justicia, educación y salud interculturales, integrando las lenguas ancestrales en los currículos y las prácticas y conocimientos ancestrales.
“Futuro para las mujeres”, donde sea una prioridad luchar contra la discriminación y violencias de todo tipo. Aplicar medidas integrales en casos de violencia de género; fomentar observatorios y redes contra la violencia; instaurar la paridad en la administración pública y promoverla en el sector privado; diseñar políticas públicas participativas con criterios de inclusión.
Y finalmente el “Futuro de equidad e igualdad”, para despolitizar la Justicia y desjudicializar la política y recuperar la capacidad constitucional para limitar el poder y someterlo al Derecho, los derechos y la democracia; no a la utilización de la justicia para la persecución política; luchar contra la corrupción construyendo un pacto ético de convivencia por el bien común.
Recuperar el futuro para Andrés Arauz significa recobrar el proceso que fue traicionado luego de 10 años de gobierno de la Revolución Ciudadana, entre 2007 y 2017; generar empleo; reducir la pobreza; realizar una obra pública sin precedentes; construir infraestructura para hacer del Ecuador un país competitivo que mantenga un crecimiento económico permanente con estabilidad jurídica.
Las próximas elecciones son la oportunidad del progresismo en Ecuador para volver a hacerlo.
* Asambleísta por la Provincia de Pichincha de la Asamblea Nacional del Ecuador.
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