
Por Feminismo Comunitario Abya Yala-.
Ante los hechos recientes e intentos de convulsión del país, es necesario que las Organizaciones Sociales nos pronunciemos, analicemos la coyuntura, pero sobre todo rompamos con el silencio cómplice de los medios de comunicación, en especial de los grandes grupos de la oligarquía nacional que tanto daño le hacen al país.
Desde Feminismo Comunitario del Abya Yala, comprometidas con la lucha de nuestros pueblos, denunciamos incansablemente el Golpe de Estado que se perpetraba en nuestro país desde el 2019. De la misma forma, denunciamos las masacres y abusos a nuestros hermanos, la persecución política, judicial y de grupos armados irregulares, la corrupción de un Gobierno ilegítimo en plena pandemia, a nivel nacional e internacional.
En Bolivia hubo un Golpe de Estado, y es necesario para la memoria histórica, nacional y Latinoamericana no permitir que se relativícela impostura de una dictadura en pleno SXXI. Muchas hermanas y hermanos latinoamericanos, murieron durante la historia, en especial durante el Plan Cóndor, por defender la democracia.
La lucha histórica contra las imposiciones, el racismo, el colonialismo, el patriarcado el capitalismo, fue encabezada por nuestras organizaciones y nuestros pueblos indígenas campesinos. El Proceso de Cambio, fue la única propuesta real de país y futuro que se concretó después del 2005. La refundación de la República a un Estado Plurinacional, fue la primera luz de que, en esta tierra, era posible tener como horizonte del Vivir Bien, para todas y todos.
El 2019 y 2020, la derecha y el fascismo, fueron los que pagaron a las instituciones militares y policiales, para que se pongan de su lado, para que se roben nuestra democracia, para que atemoricen a los sectores populares, a los indígenas, los obreros y los campesinos. Fueron Camacho, Mesa, Albarracín, Añez, Murillo, entre otros oligarcas, los que nos robaron el Estado, fueron Yassir Molina, junto a los paramilitares de la Resistencia Cochala, la Resistencia Paceña y la Unión Juvenil Cruceñista quiénes rompieron con la institucionalidad y el Estado de Derecho, siendo parte de grupos paramilitares, persiguieron, amenazaron, torturaron a nuestras hermanas y hermanos, en nombre de la “democracia”, con la excusa de un supuesto “fraude” que hasta hoy, nadie ha demostrado.
Podemos afirmar con determinación, que los procesos iniciados contra ex autoridades y civiles involucrados en el nefasto Golpe de Estado, no son revanchismo, venganza ni persecución, son acciones que el pueblo le exigía a un Gobierno legítimamente electo con más del 55% de los votos nacionales. La población no tendrá paz hasta tener justicia, porque la paz es imposible en la impunidad, porque no existe forma de buscar una reconciliación, con asesinos y masacradores conviviendo en nuestra sociedad, no hay forma de “abrazarse” con quién mandó a disparar a nuestros hermanos. No es venganza, ni resentimiento, son simples valores de humanidad, nociones de justicia por el bienestar de nuestra comunidad. No hay conciliación con el fascismo, machismo, ni el racismo.
Por eso, nosotras, nos encontraremos al lado del pueblo, exigiendo justicia y ante cualquier intento de rearticulación de estos personajes nefastos de la derecha, nos mantendremos en pie de lucha, organizadas, en unidad y cohesión con todas las organizaciones del Proceso de Cambio, para defender nuestros derechos, nuestro país, nuestra democracia y nuestra comunidad. Si es necesario, lo haremos desde la autodefensa contra los abusos de las logias y las oligarquías.
La Memoria histórica y la autocrítica, deben ser de ahora en adelante nuestras más importantes compañeras. Memoria histórica para impedir cualquier intento de avance de la derecha, cualquier imposición en base a balas y botas, nunca más en la historia de nuestro país, podemos ver agravios a nuestra wiphala y mucho menos, que masacren al pueblo.
La autocrítica, debe ser una bandera de lucha, también. Creemos que los errores que no queremos reconocer, son los que seguimos cometiendo y son exactamente esos errores los que desgastaron al Proceso de Cambio, y esa debilidad, fue aprovechada por la derecha, para darnos un Golpe de Estado. El Proceso de Cambio, encabezado por el Movimiento Al Socialismo Instrumento Político por la Soberanía de nuestros Pueblos, ha sido históricamente la unidad de movimientos campesinos, interculturales, indígenas y del sector popular del país, y somos éstas organizaciones, las que no debemos permitir que avance el fascismo.
Creemos que es hora de mantener la cohesión y encabezar el reencausar del Proceso de Cambio, exigir al gobierno que se respeten nuestras luchas por la Despatriarcalización, la descolonización y el antiimperialismo. Nunca siendo funcionales a la derecha, porque sabemos de dónde venimos y sabemos que el camino es del lado del Proceso de Cambio. Pero, el Proceso, no le pertenece a un instrumento político ni a una persona, el proceso es del pueblo y por eso, la cohesión unidad y fortalecimiento de nuestras organizaciones, independientemente de la administración pública, son el camino para reconstruir el país.
Debemos unirnos en torno a nuestro proyecto político comunitario de Vivir Bien, a la recuperación de la lucha por la economía social comunitaria y agendas planteadas desde el pueblo, exigir una Ley de Medios de Comunicación que, durante el golpismo, mostraron que son cómplices del capital. Plantear nuestro rechazo a organismos injerencistas como la Organización de Estados Americanos, que tuvo un papel fundamental para llevar a cabo el Golpe, nacionalización de nuestras minas, reestructuración de la banca en favor del pueblo, retomar la Revolución Cultural, entre otras demandas sociales, que fueron quedando en el olvido. El pueblo debe volver a ser quién plantee agendas y propuestas de país siempre fieles a nuestro horizonte.
Las organizaciones sociales, autoconvocadas y unidas en torno a nuestro ideal de sociedad comunitaria por el Vivir Bien, lucharemos por la memoria histórica y por el reencause de nuestro Proceso. No viviremos en paz, ni descansaremos hasta tener justicia por los hechos del 2019 y el 2020 y sobre todo, no permitiremos que la derecha nos arrebate nuevamente nuestras vidas, ni nuestros sueños.
¡HASTA LA COMUNIDAD, SIEMPRE!
¡NI OLVIDO, NI PERDÓN! ¡JUSTICIA!
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