octubre 15, 2024

Crisis en Argentina: vender la ropa para poder comer

Plazas enteras se cubren de camisas, pantalones y camperas, en un fenómeno síntoma de la profundización de la recesión económica provocada por el Gobierno nacional que cada mes genera cientos de miles de nuevos pobres.

El Parque Los Andes es uno de los pocos pulmones verdes de la ciudad de Buenos Aires. Ubicado a metros del Cementerio de la Chacarita, el más grande de la ciudad, este espacio verde se ha convertido en uno de los epicentros donde acuden miles de personas cada día a comprar o vender ropa usada.

“La crisis me trajo acá. O sea, es la primera vez que vengo a una feria a vender… no puedo pagar el alquiler” dice Elsa Salgado, jubilada de 72 años. Cuenta que vende sus cosas o algunas que le dieron sus vecinos.

La situación habitacional es crítica en un país donde mucho de los alquileres triplicaron sus precios en el último año y cada vez son más las personas que terminan en la calle.

Según cifras oficiales de la Ciudad de Buenos Aires, la población en situación de calle aumentó un 14% respecto del año pasado, aunque desde organizaciones sociales que trabajan en el sector advierten que la cifra es muy superior.

La amenaza de quedarse en la calle no es la única. Muchos de los consultados por teleSUR aseguran que van a la feria para poder comer.

“La mayoría hace esto para llevar un plato de comida a casa” dice Carolina Gonzáles que dice que tiene cinco hijos.

“Hay más gente que vende que compra”, dice Isabel Alonso, quien recorre con su familia la feria de Parque Los Andes.

El fenómeno puede explicarse por dos factores fundamentales. El primero de ellos es el aumento del desempleo.

Una reciente encuesta realizada a más de 700 empleadores argentinos muestra una caída de un punto en la nómina de empleados comparado con el trimestre anterior y acumula una reducción de seis puntos en la interanual.

A la caída de los puestos de trabajo producto de la recesión inducida por las políticas de ajuste del Gobierno de Javier Milei, se suma la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores y trabajadoras, que en muchas ocasiones necesitan tener varios trabajos para poder llegar a fin de mes.

Romina López cuenta que llegó a la feria por necesidad y señala necesitar “plata extra” porque el la remuneración por el trabajo que realiza en la semana ya no le alcanza.

En tanto, los números arrojados por diferentes estudios no son alentadores.

En el tercer trimestre del año, casi 2 millones más de personas cayeron por debajo de la línea de la pobreza y 500.000 más en la indigencia.

Los datos, revelados por el Centro CIFRA de la Central de Trabajadores de Argentina (CTA), son “resultado directo de la aceleración de precios que erosiona los ingresos familiares”.

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