por: Gustavo Pereira
Si sollozó aquí alguien si alguien aquí amó o padeció si bajo este muro
resta todavía ceniza o hueso
si bajo la losa corroída calla el temblor de aquella a quien la
música
del océano arrulló para siempre
nada será olvidado
Fluye suelta en el aire la vida que vivimos la muerte que abrigamos
En polvo universal se desvanecen los reinos erigidos
La piedra que nos mira sabe que la miramos la arena desterrada
nutre el mismo destino del abismo que somos
Nada será proscrito del mundo de esta casa cuyas paredes
el salitre devasta y mordisquea como si derribara la desdicha
Cuanto en ella pasó
pasó en nosotros
Si hubo arrullo o afrenta si bálsamo o catástrofe si derrota o aliento
si vorágine o éxtasis si música o castigo si embriaguez o mesura
si estos espacios hospedaron el alborozo de las constelaciones o los
viajes de serenos espantos
nada será olvidado
nada será proscrito
nada será tapiado.
* Tomado de revista Casa no. 246.
Deja un comentario