abril 18, 2024

¿Refundar el MAS-IPSP?

por: Humberto Claros

No hay que refundar el Instrumento sino cumplir con sus postulados y principios, sin perder de vista en ningún momento su horizonte, su finalidad y sus objetivos.

Tengo la impresión de que cuando se plantea una refundación del MAS-IPSP, no se conoce a cabalidad el proceso de construcción del Instrumento Político de las organizaciones sociales, ni su estructura ni los principios en las que está basado, o mínimamente no se ha entendido su estatuto orgánico, que es el documento con el que funda su existencia y sus fines. Pero, al mismo tiempo creo entender esta preocupación, ya que quizá esté motivada por las contradicciones e incoherencias internas del Instrumento.

¿Refundar qué?

Plantear una refundación del MAS-IPSP me parece una idea muy delicada, porque una “refundación” implica cuestionar su estructura y sus principios, y sinceramente no creo que esa sea la idea.

Lo anterior no quiere decir que no miremos qué es lo que está pasando al interior del proceso de cambios. Los resultados del referéndum del 21 de febrero, más allá de las acciones realizadas por la oposición a través de una guerra sucia, nos invitan a reflexionar sobre las acciones y contradicciones internas que nos han llevado a este escenario. En este sentido sí es necesario revisar y ver la coherencia que nuestra conducta tiene respecto a los principios en los que se fundamenta el MAS-IPSP.

La pugna por candidaturas en los procesos electorales ha provocado la división de organizaciones sociales, generación de grupos y roscas que no han respetado los principios democráticos de las organizaciones y los resultados de esto en muchas ocasiones fue la postulación de candidatos viciados de corrupción, oportunistas que no respetan las organizaciones. Por otro lado, la adopción de los llamados “invitados” bajo la visión de integrar y sumar, se ha asumido como un status de privilegio que no tenían mayor compromiso con las organizaciones sociales, desplazándolas así como simples masas de legitimación.

Confianzas socavadas

La corrupción interna que se ha dado es otro factor que ha socavado la confianza otorgada por las bases; la falta de compromiso orgánico y la falta de formación y visión ideológica de algunos representantes ha debilitado el proceso y los resultados están a la vista. Este nada más es un ejemplo donde hay casos concretos del asunto, no es una generalidad, pero que sí pueden ser los factores que han debilitado y hayan contribuido a una situación nunca antes vivida, como la derrota del referendo.

¿Qué dice el Estatuto Orgánico del MAS-IPSP? El Artículo 51 es muy claro, ya que establece que las o los candidatos se eligen de manera orgánica por normas y procedimientos propios, señalando que no existe la figura de “invitados”, además de que cada candidato debe suscribir compromisos de cumplimiento, lealtad, transparencia, coordinación y articulación permanente con las bases, ya no deben estar comprometidos con acciones contrarias a los principios del movimiento. Entre los principios instituidos están: construir una nueva conducta revolucionaria con identidad pluricultural basada en el Estado Plurinacional de Bolivia y los valores del “Ama Suwa, Ama Kella, Ama Llulla”, en otras palabras, obedecer al pueblo.

Retos actuales

Como se podrá apreciar el estatuto es muy claro en su visión y principios. Sin embargo, se hace necesaria la construcción de mecanismos de control y cumplimento de estos postulados y las sanciones necesarias ante los casos de incumplimiento. En tal sentido no es forzosa una refundación del MAS-IPSP sino su consolidación en términos de lograr la construcción definitiva de sus mecanismos de control, cumplimiento y sanción. Por ahí se ha dicho que es necesario integrar otros sectores, lo que podría dar más amplitud en su estructura, pero precisamente por estos desafíos es necesaria la construcción de estos mecanismos que no permitan deslegitimar ni desvirtuar el proceso revolucionario que se construye.

No hay que refundar el MAS-IPSP sino que hay que cumplir sus postulados, sus principios, no perder de vista en ningún momento su horizonte, su finalidad y sus objetivos. Las organizaciones sociales indígenas originarias campesinas, interculturales son la base fundamental del Instrumento Político, esto en ningún momento se puede poner en cuestión, porque simplemente y fundamentalmente es condición de la existencia del Instrumento Político.

Se hace necesario reivindicar y profundizar lo “orgánico” en el entendido de que las organizaciones a través de sus procedimientos propios generan participación, eligen de manera democrática y legítima sus representantes, lo que nos obligaría a no permitir que ciertos grupos o supuestos representantes desplacen a las organizaciones. Se debe generar nuevos liderazgos desde las comunidades, barrios, juntas vecinales, sindicatos, ayllus, bajo la visión ideológica y orgánica desde las bases.

Bolivia ha logrado darle identidad y principio a su democracia desde la rebeldía y valentía de nuestras organizaciones. Nuestra democracia es sinónimo de participación y esa condición debe permanecer como un principio elemental del Estado Plurinacional y del Instrumento Político. ¿Refundar el MAS-IPSP? No, más bien consolidarlo, profundizarlo y proyectarlo en el nuevo desafío político.


* Comunicador Quechua del Trópico de Cochabamba.

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