Con un nuevo semblante y la esperanza de volver pronto a las canchas Marcelo Amarildo de Jesús agradeció a Dios por estar de nuevo de pie para contar la ingrata experiencia que vivió el sábado pasado en Warnes. El volante de Destroyers sufrió un infarto en el trayecto del estadio rumbo a un hospital. Fue retirado del escenario deportivo, de emergencia, con un cuadro de hipotermia aguda, pero su salud se complicó en cuestión de minutos.
«Gracias a Dios, que es bueno, me dio otra oportunidad de aprovechar un poco más esta vida», afirmó a DIEZ el brasileño, de 33 años. Amarildo afirmó que es la primera vez que pasa por esta situación en su carrera deportiva.
El futbolista se desvaneció en el vestuario al término del primer tiempo del cotejo que Destroyers igualó con Wilstermann (0-0) en el Samuel Vaca. De no ser por la oportuna intervención del médico del plantel, Jeus Josimar Salvatierra, la situación del jugador pudo ser peor. «Estoy 100%, no siento nada y no tengo ninguna secuela. Espero continuar el tratamiento para volver a las canchas, que ya me está haciendo falta», señaló.
La recomendación médica es que Amarildo esté alejado de toda actividad deportiva durante las próximas horas semanas. Su lugar en el equipo que dirige José Peña fue ocupado en el duelo con los aviadores por José Rodríguez.
Deja un comentario