“Cuando se hace la evaluación de la subvención, debe ser integral. Entre los años 2011 a 2013, la subvención tuvo un promedio de $us 650 millones. Para el próximo año proyectamos cerca de $us390 millones, casi la mitad de lo que tuvimos antes, se debe tomar en cuenta que el parque automotor creció de 700.000 a 1,8 millones, según la estimación que tenemos el precio del WTI será mayor al de esta gestión. Pero sin las inversiones realizadas en refinación y producción hoy estaríamos proyectando una subvención de cerca de $us 1.000 millones por todos estos factores, pero esto no es así, hoy es mucho menor”, explicó el ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez.
La autoridad descartó que el incremento en el presupuesto de la subvención se deba a una menor producción. “Bolivia en comparación a 2005 duplicó su producción de gas de 30 a cerca de 60 millones de metros cúbicos día (MMmcd) de gas natural. En el ámbito de la refinación en estos 12 años cerca de $us 700 millones, que nos permitió incrementar nuestra capacidad de refinación de 48.000 barriles por día (BPD) a cerca de 70.000 BPD, que representa un incremento de más del 40%. Antes del 2005, solo había un tercio de vehículos de lo que existen en la actualidad y teníamos problemas de abastecimiento, hoy tenemos garantizado el abastecimiento y con una oferta de combustibles diversos”.
La reducción de la subvención se debe a los proyectos que impulsó el Gobierno en los últimos años como la ampliación de las Refinerías Gualberto Villarroel de Cochabamba y Guillermo Elder Bell de Santa Cruz con los proyectos de ampliación de capacidad de procesamiento, la planta de isomerización y el proyecto de reformación catalítica, lo que permitió incrementar la producción de líquidos en especial de gasolinas.
El ministro explicó que se importan anualmente cerca de 80.000 vehículos nuevos, “este parque automotor, no solo requiere abastecimiento de combustible, sino también tiene nuevas especificaciones, como ser la Euro 4, para lo cual estamos dando avances importantes con los combustibles verdes”.
Sánchez destacó la política de cambio de la matriz energética que impulsa el gobierno del presidente Evo Morales. “Hemos dado un fuerte impulso a las conversiones a GNV, pasamos de 40.000 vehículos a cerca de 400.000 movilidades, es decir, que tenemos 1,4 millones de vehículos que consumen líquidos. En esta línea, ahora estamos impulsando el proyecto de etanol que estimamos el próximo año llegue hasta 140.000 millones de litros de alcohol, lo que nos permite dejar de importar el volumen similar de gasolina, esa es otra política”.
Cabe recordar que Bolivia es un país gasífero que gracias a las inversiones se dejó de importar GLP por las plantas separadoras de líquidos de Río Grande y de Gran Chaco, que ahora nos permite exportar ese combustible y generar nuevos ingresos para el país.
“Tenemos varios proyectos para disminuir la subvención, por ejemplo estamos trabajando en proyectos como el de GNL para el transporte pesado. Asimismo, en las próximas semanas va arrancar un plan piloto para la incorporación del Flex Fuel y el Biodiésel, proyecto que nos va permitir diversificar el abastecimiento de combustibles. Los Flex Fuel solo requieren alcohol hidratado, son de última tecnología, ya no dependeremos de combustibles del extranjero sino de una producción nacional, además de ser más ecológico y amigable con el medio ambiente. Seguiremos acompañando con inversiones el crecimiento de la demanda de combustibles y trabajando para que crezca lo menos posible la subvención”, concluyó el ministro.
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