Una Corte de Apelaciones de Estados Unidos anuló la sentencia de un juez que favoreció al expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada y a su ministro Carlos Sánchez Berzaín, en el caso Octubre Negro, seguido por familoiares de las víctimas de las masacres de 2003.
La información fue proprocionada por voceros de la Clínica de Derechos Humanos de la Universidad de Harvard y del Centro para Derechos Constitucionales, que apoyaron el juicio en los Estados Unidos a las dos exautoridades fugitivas de la justicia boliviana.
“Hoy, la Corte de Apelaciones de los Estados Unidos para el Undécimo Circuito anuló una sentencia del tribunal de primera instancia a favor del ex presidente de Bolivia, Gonzalo Sánchez de Lozada, y el ex ministro de Defensa, José Carlos Sánchez Berzaín, por la masacre de indígenas desarmados en 2003”, dice un comunicado publicado por ambas entidades.
La sentencia anulada, fue emitida en 2018 por el juez James Cohn en la Florida y señalaba que no había suficiente evidencia contra “Goni” y Sánchez Berzaín. En aquella oportunidad, el juez Cohn, liberó de responsbailidades a los demandados, en contraposoción a lo determinado por el jurado que había señalado que ambos eran culpables y que debían pagar 10 millones de dólares a los demandantes, a los familiares de las víctimas de octubre de 2003, por los daños causados.
Los demandantes, familiares de las víctimas y víctimas de octubre, apelaron la decisión del juez de primera instancia y obtuvieron una decisión a su favor.
La Corte de Apelaciones señaló que los demandantes sí proporcionaron evidencia suficiente de que “los soldados dispararon deliberadamente” conscientes de que herirían mortalmente a civiles que no presentaban ningún riesgo de peligro”.
“Ninguno de los fallecidos estaba armado, ni había evidencia de que representaran una amenaza para los soldados. Muchos recibieron disparos mientras estaban dentro de una casa o en un edificio. Otros recibieron disparos mientras se escondían o huían”, dice la resolución de la Corte de Apelaciones, según difundieron las entidades que impulsan el juicio.
La Corte de Apelaciones remitió el caso a la Corte de Distrito para que decida si el veredicto del jurado contrario a Goni debe restablecerse y celebrar un nuevo juicio sobre la petición de los demandantes respecto al delito de homicidio culposo.
Según se difundió, la Corte de Apelaciones sostiene que los demandantes tienen derecho a un nuevo juicio porque el juez de primera instancia había abusado de su discreción al admitir ciertas pruebas que eran favorables para los acusados.
El abogado Thomas Becker, de la Clínica de Harvard, destacó esta decisión como una victoria para los derechos humanos. “Estamos encantados de que las familias que perdieron a sus seres queridos en las masacres de 2003 hayan obtenido esta importante victoria”, agregó Beth Stephens, una abogada colaboradora del Centro de Derechos Constitucionales.
Un comunicado emitido a nombre de Sánchez de Lozada y su exministro corroboró que el fallo anterior fue anulado, pero expresó confianza en que no existe sustento para que ambos sean responsabilizados de las muertes.
Deja un comentario