Luis Arce Catacora y David Choquehuanca, en conferencia de prensa este sábado recalcaron que el MAS es un partido de la cultura del diálogo y la paz y que en ese marco viabilizarán los acuerdos que permitan viabilizar la realización de las elecciones y devolver la democracia al pueblo boliviano.
Arce explicó que tienen predisposición de llegar a acuerdos respecto a la fecha de elecciones, después de que el país estuvo bloqueado en 75 puntos por organizaciones sociales.
Los candidatos explicaron que para lograr y respaldar este acuerdo, el Movimiento al Socialismo (MAS) plantea el cumplimiento de los siguientes tres puntos:
1.- Que la fecha de las elecciones generales se defina a través de consensos y sea homologada con una ley por la ALP.
- Que la fecha que se defina sea «definitiva» Por ningún motivo podrá ser cambiada o postergada.
- Que la fecha de las elecciones generales este avalada y con el compromiso de su cumplimiento por Organismos Internacionales.
«Estos tres aspectos deben comprender el nuevo acuerdo porque la fecha de las elecciones ha sido cambiada ya varias veces» dijo Arce.
Las elecciones debieron haberse realizado el pasado 3 de mayo, de acuerdo a la convocatoria inicial hecha por el Tribunal Electoral, pero estas fueron postergadas por encontrarse el país en estado de emergencia a raiz de la cuarentena sanitaria. A través de una ley se señaló el 6 de septiembre como nueva fecha para los comicios, sin embargo, esta nueva fecha fue postergada unilateralmente por TSE mediante una resolución, vulnerando la competencia de la Asamblea Legislativa en esta materia.
La tarde de este sábado, el presidente subrogante del Senado, Milton Barón y el presidente del TSE, Salvador Romero, acordaron trabajar una ley que ponga punto final a la discusión sobre la fecha de elecciones. Esa ley será consensuada además con las organizaciones sociales a quienes se ha convocado para esta noche a reunirse con ambas instituciones.
Las reuniones realizadas este sábado dejan sin razón de ser a la convocada por la presidenta interina para este domingo 9. El ministro Murillo había lanzado advertencias acerca de lo que podría lograrse en dicha reunión y advirtió con que los plazos son breves y que aparte de la fecha de elecciones no se abordaría ningún otro tema. Se había planteado desde los grupos de bloqueo el pedido de renuncia de la presidenta Añez, además de mantener el 6 de septiembre como fecha de elecciones.
Analistas consideran que en los hechos fue un desaire a la presidenta, dejándola al margen de la definición de la fecha de elecciones. Estos mismos analistas plantean como duda si las organizaciones sociales aceptarán levantar sus medidas de presión simplemente después de fijar la fecha que se acuerde por el TSE y la Asamblea Legislativa, sin considerar los otros pedidos referidos con la atención de la pandemia y particularmente con el pedido de renuncia de su candidatura de Janine Añez.
En primera instancia se planteó que fueran el 3 de Mayo. Lamentablemente, llegó la pandemia a la región y la Asamblea Legislativa Plurinacional estableció que por ese motivo, fuera aplazada hasta el 2 de Agosto, fecha que no alcanzo a los tiempos que tiene el virus debido a que son 4 meses que Bolivia está viviendo en cuarentena y con un virus que no da tregua a los bolivianos.
Luego de varias reflexiones y con acuerdos alcanzados por el TSE y las Organizaciones políticas por tercera vez se volvieron a postergar las elecciones. En ese marco, nuevamente se aplazó la fecha para el 6 de septiembre. Esta nueva fecha contó con el concurso y acuerdo de las organizaciones políticas y el TSE. Fue mediante una ley que a regañadientes la presidenta Janine Áñez firmó y promulgó la normativa para este mes, responsabilizando a las los partidos políticos que si habían más contagios no sería por la responsabilidad de su persona.
Posteriormente y aparentemente de manera coordinada salieron candidatos y líderes políticos que manifestaron que el 6 de septiembre estaríamos en pleno pico de la pandemia y que primero había que cuidar la salud. Ya sin consensos y sin coordinación, el TSE aplaza las elecciones para 18 de octubre y la segunda vuelta estaría fijada para el 29 de noviembre. Es de esta manera que los militantes del MAS y las Organizaciones Sociales en rechazo a este último cambio, desde el lunes pasado presionan al TSE para impedir este cambio. Son 6 días que Bolivia ha estado bloqueada en 75 puntos del país ocasionando perjuicios a la transitabilidad de camiones de oxígeno, medicamentos, personal de salud e insumos médicos.
Hoy sábado podría ser definitivo para alcanzar un acuerdo que cuente con el consenso de todos los actores.
La Presidenta Áñez a través de una carta invito al diálogo para mañana domingo en el cual deberán estar los candidatos de todas las tiendas políticas, el Presidente de la Cámara de Diputados, el Presidente de la Cámara de Senadores, el TSE y como garantes de este diálogo la Iglesia Católica.
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