Por Luis Oporto Ordóñez *-.
El 9 de junio se conmemoró la creación del Consejo Internacional de Archivos (ICA), órgano rector a nivel mundial creado en 1948. Con esa decisión, la Archivística enfiló hacia su fortalecimiento y a codearse con las ciencias humanas, desde la precaria condición de desarrollo natural en la que se encontraba. El ICA procedió a institucionalizar la Archivística con la creación de sus órganos técnicos, como el Instituto Panamericano de Historia y Geografía, que sugirió la realización de un cónclave continental, organizado por Theodore Schellenberg, que convocó a directores de Archivos Nacionales de América, entre ellos tres delegados bolivianos: Guillermo Ovando Sanz, Mario Chacón Torres y Gunnar Mendoza; y una invitada excepcional procedente de España: Vicenta Cortés Alonso.
Este año el ICA celebró su 75° aniversario, en un contexto de fiesta internacional, con actividades en distintas capitales del mundo. Bolivia no fue la excepción. En efecto, la jornada culminante en el semestre de la materia de Archivística de la carrera de Historia de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) fue la organización de un conversatorio a cargo de estudiantes de la materia, quienes trabajaron con tesón remarcable durante cuatro meses, con visitas de estudio a la Casa Nacional de Moneda, Casa de la Libertad y Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia.
Los conferencistas representan a cinco grupos de trabajo. Grupo 1. “Los Monolitos”, presentaron la ponencia: Aportes de los extranjeros en el Archivo de La Paz (Univ. Nestor Hidalgo y Rolando Tarqui); Grupo 2. “Mapajos”: Ernest Otto Rück, el primer director del Archivo Nacional de Bolivia (Univ. Kurmi Soto Velasco); Grupo 3. “Salamandras del Archivo”: Gunnar Mendoza Loza, Maestro de la Archivística Boliviana (Univ. Edson Chuquimia); Grupo 4. “Cleia”: Mujeres archivistas de Bolivia (Univ. Pamela Canaviri y Paola Huanaco); y Grupo 5. “Los Quipos”: La Primera Reunión Interamericana de Archivos PRIA (Univ. Jhenny Avilés).
Las expositoras y expositores mostraron dominio de sus temas, solvencia y prestancia, resultado de trabajo arduo en archivos y bibliotecas. Representaron con altura a su Alma Mater. Entre ellos se distingue a conferencistas con experiencia junto a jóvenes que hicieron su debut ante un público presencial, con conexión virtual hacia el mundo a través de las redes sociales de la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia (Fcbcb), que brindó el auspicio. En una interesante interacción entre carreras de la misma facultad, la Univ. Raiza Quispe y la Maestra Carola Campos Lora, de la carrera de Ciencias de la Información, colaboraron en el desarrollo del conversatorio, realizado en la sala del Museo Fernando Montes.
En sus reflexiones los grupos escribieron: “Las donaciones personales de documentos históricos de los investigadores extranjeros al Archivo de La Paz constituyen un importante aporte que enriquece la información de sus fondos documentales. Por otra parte, el trabajo realizado por los extranjeros en el ordenamiento, clasificación y descripción de la documentación del Archivo de La Paz facilita el acceso a la información de los estudiantes e investigadores nacionales y extranjeros”.
“El legado de Gunnar Mendoza se extiende más allá de sus contribuciones al Archivo, también fue escritor y editor, y su influencia en la cultura boliviana es enorme. Su trabajo en el campo de los archivos ayudó a preservar la historia y el patrimonio cultural de Bolivia, asegurando a generaciones futuras acceso a estos importantes documentos. La dedicación de Mendoza a su trabajo y su compromiso con la historia de Bolivia lo convierten en una figura venerada en el panorama cultural del país”.
“La obra que dejó Rück tiene un valor histórico múltiple. Este hombre complejo y polifacético participó activamente en la vida pública de nuestro país, desde su llegada a mediados de la década de 1850 hasta su muerte. Llamado personalmente por el magnate José Avelino Aramayo, se interesó en la formación del sistema minero y en la implantación de ferrocarriles. Asimismo, ejerció como director de Estadística. Su labor como primer director del Archivo Nacional fue particularmente acuciosa y sentó las bases de la conservación documental, por lo menos hasta la llegada de Gunnar Mendoza, en la década de 1940. La elaboración del boletín y el catálogo significó, además, una piedra de toque para la archivística nacional y su vigencia se mantiene hasta la actualidad. Pero resulta evidente que su mayor legado es la preciosa colección que recuperó a lo largo de su vida y que pasó a formar parte del Archivo Nacional en 1913. Actualmente en ella se encuentran algunos de los más importantes y significativos documentos de nuestra historia. El hecho que hayan llegado a nuestros días es, por sí solo, un motivo de festejo y de conmemoración que tenemos recordar en este 9 de junio, Día Internacional de los Archivos”.
“Las mujeres bolivianas han desempeñado un papel destacado en el campo de la archivística, no solo como guardianas de la memoria histórica, sino también como defensoras de la igualdad de género y la diversidad en la preservación y difusión de la información. Su labor incansable ha dejado un legado invaluable para las generaciones presentes y futuras, permitiéndonos comprender y valorar la rica historia y cultura de Bolivia. Reconocer su importante contribución es fundamental para seguir avanzando hacia una sociedad más justa y equitativa”.
Finalmente: “Mediante la colaboración de los países participantes en la Primera Reunión Interamericana de Archivos, se suscitó la producción de una literatura relativa a principios y técnicas profesionales, la cual constituirá por mucho tiempo una guía para el trabajo en los archivos. La reunión esclareció conceptos básicos archivísticos en cuanto a la necesidad de que los archiveros latinoamericanos presenten la misma atención a los fondos llamados ‘administrativos’ que a los ‘históricos’ en los repositorios archivísticos. En cuanto a Bolivia, la participación de Gunnar Mendoza fue de gran importancia, puesto que trajo una nueva concepción de la archivística que dio inicio para la mejora de administración de archivos y resalta la importancia de la memoria histórica con una riqueza impresionante en Bolivia, convirtiendo a nuestro país en uno de los pioneros en América Latina en el avance de la archivística”.
Sin duda, ver a estudiantes que dominen temas tan especializados es una constatación de que la UMSA forma profesionales de alto nivel.
- Magister Scientiarum en Historias Andinas y Amazónicas y docente titular de la carrera de Historia de la UMSA.
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