La Paz-. (ABI). – El ministro de Planificación del Desarrollo, Sergio Cusicanqui, destacó que el Modelo Económico Social Comunitario Productivo (MESCP) responde con resultados favorables a los efectos a causa del contexto internacional desfavorable.
“A través del Modelo Económico Social Comunitario Productivo – surgido dentro de las aulas universitarias, en este caso de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), como señalaba ayer (miércoles) nuestro presidente (Luis Arce) – sigue demostrando que puede responder a un contexto internacional desfavorable”, dijo en contacto con el canal estatal.
El ministro resaltó que, con el MESCP, Bolivia logró retornar a la senda del crecimiento económico y mantener la estabilidad de precios, con la inflación más bajas de la región y entre las menores del mundo.
En ese sentido, se va consolidando de a poco el proceso de reconstrucción de la economía boliviana, aseguró.
“No hay que olvidar, además del contexto internacional, cómo hemos recibido la economía en la gestión 2020, sumida en una profunda crisis económica, alto desempleo, crecimiento económico negativo; entonces, desde ahí hemos partido para reconstruir la economía boliviana y creo que estamos en ese buen camino para consolidar ese proceso de reconstrucción”, sostuvo.
Asimismo, Cusicanqui destacó que desde que el presidente Luis Arce fue Ministro de Economía, los resultados en esa materia en Bolivia fueron “bastante favorables”, se consolidó un proceso de crecimiento desde 2006 y en varios años el país lideró expansión económica.
“En varios años se ha liderado el crecimiento económico en la región. Entonces esos son resultados que demuestran la gestión y, como decía nuestro Presidente el día de ayer (miércoles), los resultados hablan por sí solos, en este caso en específico”, añadió.
Según el Ministerio de Economía, el Modelo Económico Social Comunitario Productivo es un éxito y ello se refleja en que el Producto Interno Bruto (PIB) llegó a su nivel más alto de $us 44.315 millones en 2022 y a agosto la inflación del país fue de 1,6%, la más baja de Sudamérica y una de las menores de todo el mundo.
En tanto, pese a los efectos del contexto internacional, en Bolivia la tasa de desocupación urbana redujo al 3,76%, a agosto de este año, por debajo al registrado en la prepandemia que fue del 4,26% a octubre de 2019.
Además, al segundo trimestre de este año, Bolivia registró una tasa de desocupación de 4%, la más baja de la región.
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