por: José Enrique Parra [*]
Con el debido respeto y permiso a la hora de hablar de la coca, hoy tenemos bien presente que con la NCPE se deben modificar y crear muchas leyes, de las que más se estuvo difundiendo actualmente fue la famosa Ley 1008 del Régimen de la Coca y Sustancias Controladas la cual incluso es superior o entra en contradicción con el Código de Procedimiento Penal, el cual también debe cambiar o reelaborarse.
Es por eso que tiene que pensarse ahora, creemos nosotros, nuevamente para futuras modificaciones en el sentido de profundización de las penalizaciones y es que se deben pensar con más responsabilidad los efectos indirectos del mercado de la coca, creemos que la actual Ley 1008 tiene bien claro lógicamente explicitado lo que son los efectos directos, ya que coyunturalmente se tiene un crecimiento histórico en la construcción de carreteras del país que hacen de Bolivia un centro de comunicaciones entre los continentes tanto al Pacífico como al Atlántico, es decir, el país se convierte en un país de tránsito, lo cual complejiza muchísimo más el control a realizarse en un futuro próximo. Hay que pensar en bloques económicos y el control de las drogas; lo que implica el trabajo en nuevas negociaciones, apoyo y comunicaciones entre los afectados y descalificados por el actual gobierno de los EEUU.
Y de lo anterior podemos mencionar el problema del agente encubierto, está claro ante las leyes mencionadas cuando nos pensamos en un mercado de drogas aislado, pero con el incremento de las comunicaciones el problema se agrava y este agente tendrá que repensarse en cómo funcionará, es decir, que ya no estaría funcionando como lo predijo el nobel de economía y asesor de Pinochet, Milton Friedman que afirmaba que la guerra contra las drogas estaría perdida: “todos los intentos de abordar el problema de las drogas con leyes penalizadoras y medidas policiales están condenadas al fracaso” (ULTIMA HORA, 22/v/92). Una sugerencia es retomar el tema como una guerra de guerrillas para tal problema, en otras palabras una futura ley que piense en términos de guerrilla.
Esto nos lleva a preguntarnos acerca de la lógica con la cual fueron realizadas leyes como la 1008 y su relación con las tendencias de los gobiernos a los que pertenecía. Pero también cierta relación de tecnología antiecológica asociada a esta Ley, ahora toca retomar el interés por investigar el tema de la tecnología en la coca y los ciclos naturales de ésta.
Otro elemento referente a la penalización respecto a la coca, es tomar en cuenta lo que dice la Declaración Universal de los Derechos de la Madre Tierra considerándose ésta como un acuerdo de los pueblos y la 1008 quedaría como un acuerdo anterior a tal Declaración y esta revisión permitiría ver también como estamos viendo el problema de las drogas asociado a nuestra sagrada hoja de coca. Es decir, podríamos ver lo que sería la fetichización de ciertos grupos sociales acerca de la hoja de coca y otro grupo que estigmatiza también a la hoja de coca por el tema de las drogas y el narcotráfico. Es una tarea pendiente que podría dar mayores luces respecto al valor de la hoja de coca en este nuevo siglo.
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