En la intensa dinámica política generada por la coyuntura electoral, lo que sucede con la clase obrera y el Partido de los Trabajadores (PT) no es ninguna excepción. Lo bueno de esta coyuntura, es que está dando lugar al realineamiento de todas las fuerzas vivas de la política nacional. Lo malo es que el realineamiento no es precisamente por ideologías sino por intereses; empero, si los intereses reflejaran esencialmente los intereses de clase, esto daría pautas para la interpretación ideológica de los frentes o movimientos que se articulen y, obviamente, nos dará la pauta de por dónde va el PT. El carácter de la coyuntura La coyuntura actual tiene el carácter de una carrera electoral anticipada. Mientras el Tribunal Supremo Electoral (TSE) no baje la bandera a cuadros para el arranque electoral, con cronograma y reglamentación respectiva, no será aún una carera electoral formal. ¿El porqué y para qué de la anticipación? “No por mucho madrugar amanece más temprano” dicen los retrasados pero los adelantados están con el otro axioma popular de que “al que madruga Dios le ayuda”. Los que el seguimiento de la coyuntura, sabemos que todo esto que ya comenzó, solo va concluir con las elecciones de octubre de 2014. Va ser toda una maratón electoral. Para el frente oficial, que es uno de los adelantados con habilitarse con la Resolución del Tribunal Constitucional (TC) que convalida la reelección del binomio Evo Morales-García Linera, el anticiparse a sus oponentes fue para tratar de garantizar la continuación del proceso iniciado el 2005 llamado “proceso de cambio”. Las condiciones de juventud de Evo en relación a otros precandidatos, la auténtica representación popular e “indígena” que tiene con lo que se identifican sectores populares y originarios y campesinos, más las obras y la estabilidad macroeconómica con inversión social, le favorecen y le da buena ventaja sobre sus oponentes. El adelantamiento electoral de la oposición, es para buscar unidad, liderazgo nacional, esbozar programa que hasta ahora no tiene y para enrolarse al método de lucha democrático-electoral, dejando de lado -por lo menos temporalmente-, la tendencia conspirativa en la que se mantuvo gran parte de este proceso de cambio, manteniendo sus influencias en todo el Oriente boliviano y parte del sur. Entre sus objetivos, está frenar toda política del Gobierno que afecte los intereses del empresariado con especificidad del Oriente, compartir las reservas internacionales que ya alcanzan a más de 14.000 millones de dólares. Cuando éstas reservas estaban en el rango de 13.000 millones de dólares, en una reunión en el Beni, los empresarios y políticos opositores dijeron: “con Evo tenemos mucho tiempo y no hay más alternativa que tumbarlo o trabajar con él, porque ese dinero de las reservas nos corresponde también a nosotros”, uno más radical, dijo: “es nuestro dinero”. Si aceptan luchar en democracia, si sus propósitos se limitan a impedir que gane Evo con dos tercios para poder controlarlo, significa que se inclinan por trabajar con él antes que ganarle o “tumbarlo”. La reubicación del PT en la coyuntura En la historia tenemos dos partidos de los trabajadores de larga data: el de Viet Nam unido y el de Brasil, con una riquísima experiencia que bien podría servir para el PT de Bolivia. Pero es obvio que los trabajadores bolivianos, están en todo su derecho de escribir su propia historia con la creación del PT encabezado por una dirigencia minera. División del PT Si la nueva dirigencia de Huanuni, de donde surgió la iniciativa de la creación del PT, ha decidido apoyar al Gobierno logrando convalidar esa decisión en un Ampliado de la COB en Santa Cruz dejando de lado la organización del PT; y si los primeros propiciadores del PT, han decidido mantener el proceso de constitución y formalización del Partido con el trámite de la personería jurídica, haciendo prevalecer la decisión de un Congreso (no Ampliado) de la COB, eso ya significa una división que un nuevo Congreso de la COB podría dilucidar. Pero eso es lo formal. Lo esencial está en definir si el PT será opositor y alternativa al gobierno actual o se impone la otra tendencia de apoyo al Gobierno para incidir en el proceso dándole el carácter de clase del que hasta ahora ha carecido este proceso de cambio. La identidad entre clase o partido de clase, ¿favorece o no al PT? Desde la desintegración de la comunidad primitiva consecuente del surgimiento del esclavismo y desde ahí la ubicación de las personas y grupos sociales en los procesos productivos, más el desarrollo de la consciencia social y los intereses que generan los recursos producidos por el trabajo, se articularon las clases sociales antagónicas en cada formación social de la humanidad, lo cual indujo a Marx a sostener que “la lucha de clases es el motor de la historia”. 1 Cada clase social en función de poder, requiere del Estado y sus instituciones (ejército, policías, sistema judicial, etc.), para reproducir esa relación de poder, de dominación, de explotación y opresión y por eso organizan sus partidos, sus entidades políticas o cualesquier forma organizativa para mantener esa relación de dominación. Y es por eso que estos partidos son concebidos como la expresión del mayor nivel de la consciencia de las clases sociales. Así tenemos que cada Partido Político es la mayor y mejor expresión de una clase social que no siempre quiere manifestar con claridad su identidad ideológica. Tras el nombre del Partido y las siglas, se esconde la identidad de clase para pretender representar a toda la sociedad y no solamente a una clase o fracción de clase. Los trabajadores como siempre, son más francos, directos y sin tapujos; cuando decidieron crear su propio instrumento político, le pusieron el nombre verdadero que es Partido de los Trabajadores, sigla PT. Los partidos de otras clases se camuflan como vemos en Bolivia la diversidad de nombres que ocultan su identidad clasista y por tanto ideológica como el Movimiento Sin Miedo (MSM), Movimiento Democrático Social (MDS), o agrupaciones ciudadanas que permite ahora la Ley de Partidos y Régimen Electoral. Esa es la diferencia actual del PT con la gama de partidos con los que tendrá que lidiar: su identidad plena de clase en contradicción con el camuflaje de los demás. ¿Esto beneficia o perjudica a los trabajadores?. Yo estoy seguro que les perjudica igual que a la tendencia indigenista que adoptan nombres como “Poder Indio” o “Poder colla”; igual que cuando los orientales pregonaron la “Nación Camba”. En la teoría del Partido de clase, lo más importante es la ideología antes que la conformación física de la clase a que representa. La burguesía, por ejemplo, es absoluta minoría frente a cualesquier grupo, estamento o clase social, pero su poder económico sobre el que articula los demás poderes (social, político, militar e ideológico) es muy grande, que no por ser minoría cuantitativamente no podrá estructurar partidos con la ideología burguesa arrasando tras de sí a otras clases o fracciones de clase y no por eso deja de ser un partido de la burguesía. Si el nombre pudiera expresar la ideología sería muy bueno para no engañar o pretender engañar a los electores. Y si los trabajadores pudieran estar claros que la ideología no siempre se expresa con nombres sectoriales o clasistas y lo que importa más es la simbología o sinónimos que develen el carácter de clase y la ideología, que a su vez logre la articulación de otros sectores de clase explotados y oprimidos, así la convocatoria política y electoralmente hablando, sería mayor. 1 Manifiesto Comunista 1848. |
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