Por María Jesús Ramos Mendieta *-.
El gobierno de Chile ha demostrado indicios de que no aceptaría el fallo de la Corte Interamericana de Justicia; estos días el presidente del vecino país y su Canciller se trasladaron a Arica y Antofagasta justo en previas del Fallo, los comentarios ya mencionados de exfuncionarios públicos, militares y personas en general demuestran una hostilidad en cuanto al tema en sí.
Llegó el día esperado para conocer el fallo histórico que realizará la Corte Internacional de Justicia (CIJ) con respecto a la demanda marítima de Bolivia; gobernantes, representantes internacionales, diputados/as, senadores/as, todas y todos los bolivianos nos encontramos a la expectativa de dicho fallo, ya que este podría o no poner fin al sueño de poder reivindicarnos como un país con una salida soberana al mar.
En muchos momentos de discusión que se dieron en los espacios mediáticos de Chile y de Bolivia se mencionaron aspectos políticos, históricos y coyunturales que desviaron la atención de lo central: lograron, lastimosamente, nublar todo el aspecto central, malinterpretado como si Bolivia estuviera reclamando o se estuviera planteando lograr una salida soberana al mar y que la misma sea reconocida internacionalmente; cuando en realidad, desde un principio Bolivia ha solicitado que se llegue a un acuerdo que obligue a Chile a negociar de buena fe, debido a que durante todo éste tiempo, que va más de un siglo, esto no sucedió.
Las reacciones, preocupaciones y opiniones tanto en Bolivia como en Chile no se dejaron esperar: en redes sociales se creó gran polémica debido a las declaraciones de varios funcionarios públicos de Chile, en las cuales existen denotaciones violentas o discriminadoras: el Ex-comandante en jefe de la Armada chilena, Edmundo Gonzáles, escribió en Twitter; “Sea cual sea el fallo de La Haya, Bolivia por mandato constitucional nunca renunciará a la salida con soberanía. Entonces, mis queridos hermanos bolivianos, solo nos dejan 2 caminos: 1) Renunciar al Tratado de Bogotá, por la razón. 2) O Aplicar la Fuerza. ¡¡¡Ustedes decidan!!!”. Como este, muchos mensajes más se encuentran en redes sociales; el mismo presidente de Chile anunció que no asistiría al fallo de Corte Internacional de Justicia con respecto a la demanda marítima de Bolivia.
Desde un principio el gobierno boliviano mantuvo una intención amistosa de poder resolver este tema en el que nos sentimos inmiscuidos todas y todos los bolivianos; se trata de un proceso histórico reivindicador y del sueño de todas y todos los bolivianos por volver a ver a la tricolor flameando en las costas del Pacifico como muchas veces lo mencionó nuestro presidente Evo Morales.
Qué pasaría si Chile no Reconoce un Fallo que beneficie a Bolivia
El gobierno de Chile ha demostrado indicios de que no aceptaría el fallo de la Corte Interamericana de Justicia; estos días el presidente del vecino país y su Canciller se trasladaron a Arica y Antofagasta justo en previas del Fallo, los comentarios ya mencionados de exfuncionarios públicos, militares y personas en general demuestran una hostilidad en cuanto al tema en sí.
Sin embargo, en caso de que Chile no acate el fallo, al ser un país miembro de la OEA, puede ser severamente sancionado, como ha sucedido en muchas ocasiones, debido a que la Corte Internacional de Justicia indica que “si un Estado no acata la sentencia de la Corte Internacional, que es vinculante, final y sin posibilidad de apelación, la nación afectada puede acudir al Consejo de Seguridad de la ONE para que tome medidas que hagan cumplir el fallo”.
Las opciones en caso de que el fallo sea negativo para Bolivia
La primera opción que se tiene es la de Puerto Ilo, en Perú, que cuenta con una franja costera de 5 kilómetros al sur del territorio peruano, una opción más ambiciosa y rápida para que Bolivia pueda salir del encierro. Al inicio de la discusión ambos países declararon que se podría ser una opción que ayudaría al tema de la demanda.
La segunda opción sería puerto Busch en Paraguay, esta opción sería a través de un río paraguayo que desemboca en el Océano. Está vía de se encuentra en la frontera de Bolivia y Paraguay (Santa Cruz) y las otras opciones serían a través de las fronteras de Argentina, Brasil y Uruguay; sin embargo se debe resaltar la importancia que tiene Bolivia de recuperar la salida soberana al mar por el proceso histórico que ya fue presentado ante la Corte Internacional de Justicia.
Coyuntura boliviana en torno al fallo de la Corte Internacional de Justicia
El ambiente político en Bolivia se tornó en un espacio de ataques constantes al gobierno, llegando al punto de que un candidato en uno de sus discursos dijo que hay temas más importantes que la demanda marítima en la agenda nacional y que esto se trataría de una propaganda política del gobierno actual. Sin embargo, el presidente Morales, desde el inicio hasta el final de la demanda marítima, pidió que expresidentes de Bolivia acompañaron el proceso de la demanda marítima ya que es una lucha de todos los bolivianos que trasciende todo tipo de diferencias políticas, sociales, de etnia, de clase, económicas, etcétera.
Hoy, todos los bolivianos se encuentran en vigilia esperando que el fallo de la Corte Internacional de Justicia sea favorable para volver a ver nuestra amada tricolor flameando en las cosas del Pacífico: chapacos, cochabambinos, cruceños, chaqueños, potosinos, paceños, alteños, guaraníes, quechuas, aymaras, weekhayeks, yuracares, tapietes, chuquisaqueños, raqampampeños, etcétera; todos Unidos por conseguir la justicia que Bolivia merece, mar Para Bolivia.
* Es politóloga.
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