mayo 4, 2024

La parafernalia futbolera sumisa y argentinizada


Por Esteban Ticona Alejo * -.


Las sociedades contemporáneas son cada vez más del espectáculo y del show. Varios factores contribuyen en esta gran reproducción, sobre todo el sistema capitalista salvaje. Los medios de comunicación masivos, incluida las redes sociales, contribuyen enormemente. Pero, las diferentes formas de identidad se edifican atravesadas por la masiva práctica de la farándula y la banalidad.

A pesar de los cambios sociales de los últimos casi 20 años en el país, la construcción de la identidad nacional, aunque se llama identidad plurinacional, no ha cuajado del todo y más bien ha sufrido fuertes embates, por las políticas neocoloniales, como las efectuadas entre 2019-2020. La práctica del fútbol, de una u otra manera, contribuye a una forma de ser, a las identidades nacionales, aunque cada vez más comercializada y corrompida.

Hace pocos días la Selección Boliviana de fútbol (el nombre más preciso sería: Selección Privada del fútbol de Bolivia) sufrió goleadas frente a sus similares de Brasil y Argentina. Hay muchas repercusiones por diferentes medios de comunicación sobre estas derrotas humillantes. No sé si los jugadores tuvieron la modestia de anoticiarse de las críticas. Pero con seguridad que están más “bajoneados”, es decir, con los ánimos bajo el suelo. Estos seleccionados tampoco aprendieron algunas técnicas psicológicas de cómo sobreponerse frente a las adversidades.

Pero, lo más penoso es que el arribo de la Selección Argentina a la ciudad de La Paz tuvo ribetes de sumisión y subordinación extremos: como el resguardo policial rimbombante o el comportamiento subordinado de muchos ciudadanos bolivianos, que nos lleva a la siguiente pregunta, ¿por qué tanto endiosamiento a los jugadores y al fútbol argentino?, ¿qué respuesta recibieron estos “arrastrados”? El idolillo Messi no tuvo la gentileza de saludar, por mínima cortesía, a un público que lo acogía. Lo más lamentable: niños y jóvenes fueron los más efusivos y los más desairados.

Chicos/as de colegios y jóvenes hoy comienzan a rebelarse frente a esta parafernalia futbolera, con frases como: “faltaba nomás bajarse los pantalones frente a estos italianos” o “cómo podemos ser lambeculos de gente tal alzada” o “¿quieren seguir siendo chupamedias de los argentinos? “. Otras expresiones más directas están pintarrajeadas en algunas calles de la ciudad. En hora buena, de simples llunk’us y pordioseros están pasando a grandes animadores de la desalienación cultural y de ser orgullosos de nuestras identidades.

Todos los seres humanos somos iguales, pero ¿qué sucede cuando uno queda atrapado bajo el supuesto de que llegan los mejores que tú? Sabemos que gente como Messi y similares son construcciones de la sociedad del espectáculo y del capitalismo cosificador. Entonces, ¿es tan difícil explicar sobre estos referentes comerciales, sin valores humanos ni respeto? Posiblemente sea muy difícil expresar para los charlatanes del fútbol, por la mediocridad demostrada en su formación sobre las sociedades contemporáneas.

Lamentablemente en este juego de la subordinación entraron las autoridades del gobierno municipal, que mandaron producir un mural de una supuesta igualdad deportiva argentina-boliviana. Qué ingenuidad al pensar que somos iguales, pero que actuamos como pongos o cumunis de los argentinos.

Urge nacionalizar el fútbol boliviano, ¿será posible apropiarse de la empresa privada del fútbol? No más extranjeros endiosados ni arribistas y mediocres que solo están en el país para ganar mucho dinero o tener prestigio que no lo tienen en su país.

La base de la nueva Selección tiene que ser los jóvenes de los pueblos ancestrales, de lugares alejados de las ciudades y de todo el territorio nacional. En un país donde la dirigencia, como la Presidenta de Independiente de Sucre, declara que quieren contratar árbitros argentinos para que actúen mejor y que cobrarían menos que los nacionales, ¿qué se puede esperar? Es una forma de discriminación a lo que somos. ¿Es bueno tener un técnico cuasi octogenario, que apenas pueden hablar y no le hacen caso los jugadores? Recuerdo a un extécnico de la Selección Boliviana, al alemán Edward Virba, quien para que los jugadores estén mejor preparados físicamente para la batalla y el combate en la cancha les hacía cargar bolsas de cemento en Achocalla. Esta forma de preparar a los jugadores-soldados para la acometida no fue bien recibida. Si queremos contratar, en el peor de los casos, hay que traer gente de primer nivel y no a ilustres desconocidos que vienen a aprender y a hacer sus primeras armas en Bolivia. Jiwas taypitwa mistuñapa wali suma mat’aqirinaka, anatirinaka. Uka llaytha anatirinakaxa utaparuw sarjañapa, ¿janicha?


*       Sociólogo y antropólogo aymara boliviano.

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