Eduardo Paz Rada es un reconocido y prestigioso sociólogo, investigador y docente de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), autor de numerosos libros. Durante años ha colaborado estrechamente, con artículos, columnas y reportajes, con Correo del Alba, razón por la cual nos sentamos a entrevistarle acerca de los resultados del Censo publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), materia de su pleno dominio.
Correo del Alba (CA).- Los primeros datos del Censo 2024 indican que en el país habitamos 11 millones 312 mil 620 personas, cifra que dista de las proyecciones del INE estimadas en 12 millones para 2025. ¿A qué se debe esta diferencia?
Eduardo Paz Rada (EP).- El censo del pasado mes de marzo se ha convertido en un tema de conflictos y debates que va más allá de su ejercicio y de los resultados parciales que han sido proporcionados oficialmente. Los posicionamientos regionales, sociales, partidarios, institucionales, periodísticos o cívicos, en la mayoría de los casos, han desbordado los criterios técnicos, demográficos, sociológicos y de planificación para priorizar los prejuicios y los cálculos de intereses ajenos al evento censal.
El caso de las diferencias de los datos cuantitativos generales de la dimensión de la población a nivel nacional, departamental y municipal entre las proyecciones existentes y los resultados tiene una explicación sencilla: las proyecciones son resultado de fórmulas matemáticas utilizadas por los técnicos demográficos y estadísticos para estimar tendencias para varios años venideros sobre la base de información anterior. En cambio, los resultados del censo son información directa que surge y se recopila en un momento determinado, de características sociales, económicas, demográficas, de salud, políticas, de migraciones, comunicacionales, tecnológicas y de comportamientos humanos que varían constantemente en el transcurso del tiempo y mucho más en períodos históricos tan dinámicos como los de las últimas décadas y reflejan el movimiento y mutaciones reales que se producen en las sociedades entre un censo y otro.
La diferencia señalada no es nada extraña, porque ocurre frecuentemente en todos los países y regiones del planeta, con variaciones y márgenes de omisión establecidos también estadísticamente. Sin embargo, considerar que la proyección matemática es la realidad de la vida social poblacional no corresponde a los criterios básicos del análisis científico.
Esto no significa que no se hayan producido errores, omisiones o limitaciones menores en el trabajo censal, aspectos que están contemplados en su organización como factores de variación que, en todo caso, son menores en términos de los resultados agregados.
CA.- ¿Cómo evalúa las implicaciones sociales y políticas desprendidas de los resultados?
EP.- Corresponde señalar que los datos entregados por las autoridades son aún parciales puesto que no se han presentado los resultados de la proporción de hombres y mujeres, de los grupos de edad, de la población rural y urbana, de vivienda y sus condiciones de salud, de educación, de migración y movilidad social, de condiciones económicas y de pertenencia e identidad cultural y étnica, entre otros.
Un primer acercamiento para el análisis de la información dada por el INE permite advertir, en primer lugar, que es preocupante el bajo nivel de crecimiento de la población en Bolivia en los últimos 12 años y la tendencia existente en este sentido, puesto que la población total se incrementó en un millón 252 mil 764 habitantes, es decir, en 12,45% (de 10 millones 59 mil 856 en 2012 a 11 millones 312 mil 620 en 2024), asunto aún más preocupante si tomamos en cuenta la extensión territorial del país y la desigual distribución en las regiones y departamentos.
También es clara la tendencia, ya advertida antes, de la alta concentración poblacional en el eje de tres departamentos (Santa Cruz, La Paz y Cochabamba), alrededor del 80%, en desmedro de los otros seis; y en este contexto, la altísima concentración en las ciudades capitales y su entorno metropolitano, de alrededor del 70%.
Desde el punto de vista social y económico lo anterior significa que la atracción de esos polos impide un desarrollo armónico de las demás macrorregiones y de las zonas de frontera, por una parte; y la saturación de demanda de servicios básicos, instalaciones, vivienda, vías de circulación, agua, electricidad y demás, por otra.
Un tema que genera tensiones y conflictos es el del peso político de los distintos departamentos que deberá expresarse en la distribución de la representación en las instancias de poder y decisión, en particular en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP). Al respecto, es indudable que el departamento de Santa Cruz es el que tiene un crecimiento poblacional importante, del orden de un 17,2%, el segundo más alto entre los departamentos pero con mucha mayor incidencia, que implicará el aumento del número de diputados. De manera inversa, los departamentos que no han tenido un incremento considerable tienden a perder escaños de representación.
De acuerdo a primeros cálculos y estimaciones, Santa Cruz aumentará un diputado y serán Chuquisaca o Tarija el que pierda un diputado. El Tribunal Electoral Plurinacional será el encargado de hacer el anuncio oficial. Esto incidirá, aunque en menor medida, en la delimitación de las circunscripciones uninominales en cada uno de los departamentos.
CA.- Más del 70% de la población ha declarado ser urbana y vivir, como usted señaló, en el Eje Trocal. ¿Qué revela esto?
EP.- Está claramente definido que el departamento de Santa Cruz con 3,1 millones y la ciudad de Santa Cruz con 1,6 millones son los que tienen mayor cantidad de habitantes y se han convertido en los espacios de mayor concentración, desplazando al departamento de La Paz y a las ciudades de La Paz y El Alto, que durante los últimos dos siglos ostentaban el principal lugar. Como referencia se puede señalar que en el Censo de 1831 La Paz tenía 348 mil 142 habitantes y Santa Cruz tan solo 43 mil 775 habitantes.
Esta consideración resulta más trascendente si se toma en cuenta que Santa Cruz es la región con la mayor atracción migratoria interna y externa, lo que seguramente será corroborado con los datos aún no informados por el INE, y un motor económico y comercial de la más alta categoría de acuerdo a los datos relacionados a la producción agrícola y agroindustrial, al ritmo de las transacciones mercantiles y a las exportaciones de hidrocarburos y soya. Las conexiones con Argentina y Brasil adquieren igualmente una especial relevancia por el peso económico de estos dos países en la Región.
CA.- ¿Cómo afectarán los resultados a la representación política en el país?
EP.- Uno de los debates abiertos en el período anterior a la divulgación de los datos del Censo se centró alrededor de los problemas que se presentarían en torno a la distribución de escaños de representación parlamentaria en la ALP, junto al otro asunto estratégico como es el de la distribución de recursos económicos o Pacto Fiscal de acuerdo a la dimensión poblacional de departamentos y municipios.
Inclusive los conflictos más intensos y violentos se produjeron el año 2022, cuando los comités cívicos y otras organizaciones políticas demandaban la realización del Censo Nacional de Población y Vivienda al año siguiente, frente a los que el Gobierno consiguió un consenso amplio para realizarlo en 2024.
En relación a la redistribución de escaños, los resultados permiten advertir que no se han producido grandes cambios en la estructura poblacional en Bolivia, aunque existen resultados muy desiguales y asimétricos, particularmente en las tasas de crecimiento de los departamentos, sobre todo si comparamos Chuquisaca y Potosí que tuvieron un crecimiento de 0,03% y Pando con un crecimiento de 18,1% y Santa Cruz con un 17,2% como los casos extremos.
La variación del número de escaños por departamento no tendrá un fuerte impacto ya que Santa Cruz alcanzará el mismo número de diputados que La Paz, es decir 29 cada uno, y será o Chuquisaca o Tarija el que pierda una representación en la Cámara Baja –en el primer caso se quedaría con nueve y en el segundo con ocho–.
En este contexto, un fenómeno comunicacional que llamó la atención es que no ha habido región o ciudad, a través de sus autoridades o representantes, que no haya formulado sus críticas a los resultados del Censo. Podría esto significar precisamente que no se trata de encontrar ganadores y perdedores con dichos resultados, sino establecer su validez en términos de las técnicas y protocolos utilizados.
CA.- Ante las acusaciones de manipulación y fraude en los datos, ¿cuál es su opinión sobre la credibilidad del ejercicio censal?
EP.- En la medida que se van precisando los datos y la información dada a conocer por las autoridades del INE a la par de aclararse los límites y omisiones existentes en procesos como este, es posible advertir que las posibilidades de hacer manipulaciones o “fraude”, como han afirmado una diversidad de autoridades locales y departamentos y dirigentes de una variedad de organizaciones políticas, cívicas, regionales u otras, son ínfimas, especialmente porque no existen evidencias de que no se habrían censado pueblos, ciudades o comunidades en su conjunto o se hayan llevado a cabo prácticas u operaciones dolosas.
Al contrario, el haber tenido una cartografía actualizada y el uso de mapas, planos y recursos tecnológicos avanzados de geografía física junto a la capacitación y seguimiento de los voluntarios y la coordinación con expertos en censos de distintas organizaciones internacionales permite afirmar que los extremos señalados no tienen sustento.
CA.- ¿Cómo aprecia el impacto que los resultados pudieran tener en la economía y en la política regional, por ejemplo, con lo del Pacto Fiscal?
EP.- Sin duda que el otro tema sensible tiene que ver con la distribución de los recursos económicos del país entre los departamentos, los municipios y las universidades que, según la ley, está directamente relacionada con la cantidad de habitantes en los territorios señalados.
Los departamentos que tendrán incrementos significativos son los de Pando con el 18,1%, Santa Cruz con el 17,2%, Oruro con el 15,3%, Cochabamba con el 13,7 y Beni con el 13,0%; de manera secundaria están La Paz con el 11,1% y Tarija con el 10,5%; y en situación más precaria están Chuquisaca y Potosí con apenas 0,03% cada uno. Por tanto será imprescindible que las instancias del gobierno nacional, departamental y local desarrollen políticas y acuerdos de un Pacto Fiscal que permita una distribución más adecuada a las necesidades y las proyecciones económicas, políticas, sociales y demográficas de las regiones y sobre todo a una perspectiva geopolítica y de integración nacional de carácter unitario y patriótico.
CA.- Según el ministro de Planificación, Sergio Cusicanqui, la pandemia habría afectado las proyecciones de población. ¿Qué factores cree que influyeron en la mentada variación?
EP.- En relación a los factores que influyen en los comportamientos y tendencias relacionados a la población, estos tienen una diversidad y una combinación compleja de aspectos. De estos se podrían tomar en cuenta, para entender y explicar los actuales resultados, los siguientes:
- La pandemia del Covid-19, como un evento extraordinario que cambió las pautas y los modelos del comportamiento social y afectó otros aspectos culturales, produjo un incremento inesperado de las tasas de mortalidad que, por supuesto, incidieron en la reducción de la población;
- La migración internacional que, si bien aún no se han dado los datos correspondientes, tiende a marcar tendencias que señalan mayores flujos de emigración hacia el exterior que flujos de inmigración hacia Bolivia durante los últimos 12 años. Las razones de estos movimientos son diversas y están vinculadas a asuntos de trabajo, educación, encuentro familiar, salud u otras expectativas;
- Se advierten tendencias a la reducción de matrimonios, concubinatos y unión libre, el aumento de los divorcios, el mayor uso de métodos anticonceptivos, la incorporación de mujeres al mundo del trabajo y la educación que reduce las tasas de maternidad y fecundidad o el tener un menor número de hijos acordado por las parejas. Muchas de estas variables podrán ser conocidas cuando accedamos a la totalidad de datos;
- Los días previos al Censo, especialmente el 22 de marzo, se produjeron desplazamientos de personas y familias de un municipio a otro o de un departamento a otro por causas de propiedad de tierras, identidad comunal, organización de pertenencia, referencia de ascendencia y parentesco o costumbres, esto en el marco del fuerte arraigo del control de pisos ecológicos.
CA.- Los resultados sugieren que la población está envejeciendo aceleradamente, ¿qué decisiones cree que deberían tomarse para asegurar la sostenibilidad del país ante la merma en la tasa de fecundidad de la mujer y las mayores expectativas de vida de la población?
EP.- La pirámide de distribución de la población que se obtiene con los datos que se agrupan de acuerdo a los grupos etarios o de edad de las personas mostraba ya en el Censo de 2012 un estrechamiento en la base de la misma y permitía advertir la tendencia a prolongarse. Si bien no se tienen los datos de esta distribución por edades, las tendencias se confirmarán o no cuando el INE haga conocer esta información de carácter estructural para los estudios y el análisis demográficos.
De manera más general, será clave que las autoridades responsables de planificación y de definir políticas públicas y sociales a nivel nacional, departamental y municipal, junto a representaciones de los distintos sectores y organizaciones sociales y políticas de la sociedad e instituciones profesionales y académicas, elaboren un diagnóstico integral sobre la información completa de los datos censales, diseñen orientaciones fundamentales de acción y decisión y se pongan en ejecución determinaciones bajo el principio prioritario del desarrollo nacional.
En el ámbito específico de la población será necesario impulsar políticas públicas económicas, sociales y culturales que orienten e incentiven el crecimiento de la población, que su distribución busque un equilibrio en todo el territorio nacional y se generen condiciones de igualdad en todos los ámbitos de la vida humana.
Para terminar, corresponde recordar la frase “gobernar es poblar”, refutando el interés de quien la formuló, el argentino Juan B. Alberdi en 1853, para quien este objetivo pasaba por la eliminación de los indios y la inmigración de europeos blancos.
Al respecto, Bolivia debe reafirmar su identidad indo-mestiza como fuerza histórica para profundizar las transformaciones políticas, sociales y económicas y su lucha contra la dominación imperialista.
* Cortesía de la revista Correo del Alba – https://www.correodelalba.org
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