abril 26, 2024

Democracia, participación y política para pensar el Estado Plurinacional en Bolivia

por: Inti Tonatiuh Rioja Guzmán

Introducción

En los noventa el neoliberalismo se constituye en el proyecto de sociedad para Bolivia, sus primeras acciones se remiten a la venta de empresas públicas a manos privadas ocasionando el debilitamiento del Estado y el desgarramiento a las principales organizaciones sociales a la cabeza del movimiento obrero.

Para que la forma de organización económica neoliberal tenga éxito tuvieron que ser implementados cambios en la forma de organización social, es decir, en la democracia a través de la actuación de los partidos políticos y el desenvolvimiento de la política.

Una década después en las ciudades de Cochabamba y El Alto surgían los llamados movimientos sociales, los mismos, constituían la integración de organizaciones sociales y personas de a pie autónomas a los partidos políticos y su forma de practicar política.

Las demandas que los movimientos sociales logran instalar a nivel nacional fueron una inminente crítica a la forma de organización económica y social que se había instaurado con el neoliberalismo.

Las críticas fueron aumentando hasta llegar a movilizaciones contundentes que desestabilizan el ordenamiento político poniéndolo en crisis, mostrando así su fragilidad y poco apoyo popular.

Se nos ha propuesto avanzar

En 1996, en predios de la Universidad Nacional Autónoma de México varios intelectuales del continente avizoraban que el neoliberalismo influiría negativamente en el futuro de Latinoamérica.

Uno de ellos fue Eduardo Ruiz Contardo quien en su ponencia “Democracia, participación popular y neoliberalismo” dedica una parte ha relacionar a efectos de ese momento, con perspectivas al corto plazo la correlación de los elementos que le dan titulo a su disertación.

Ruiz señala que el neoliberalismo tiene un efecto político al ser un proceso de regresión democrática para América Latina que viene a ser ocultado por propagandas oficiales de gobiernos pro-sistema ante el temor del avance popular.

Más adelante señala “lo que esta en base de cualquier concepción de lo democrático es la noción de “participación””, al contemplarla como “una participación que permita insertarse en la estructura de decisiones, sea cual sea su nivel”.

Menciona Ruiz, que la influencia del neoliberalismo en la democracia transforma su concepción a una forma de “control político” que se aleja de ser un sistema de participación.

La fuerza del neoliberalismo cambia a la democracia, llega a someterla a los intereses dominantes y la aleja de ser un sistema de participación en un sentido de toma de decisiones por sectores populares.

En relación a que “estamos ante la secuela conflictiva del neoliberalismo, que trae como consecuencia una adaptación funcional de la democracia a los intereses dominantes”, ésta realidad involucra el crecimiento de grupos económicos que se benefician directamente de la política.

Para acercarnos a la participación de las juventudes y sus concepciones de política podemos referirnos al pensamiento de Sergio Balardini, quien escribe un texto llamado ¿Qué hay de nuevo viejo?, desarrollando los siguientes argumentos.

Empieza comentando que “en los años 60 y 70, la política era vivida como el lugar desde el cual transformar la realidad, en una perspectiva plagada de utopía, que adquiere sentido implica un valor y significa la voluntad y la posibilidad del cambio radical. Todo podíamos cambiar, estábamos convencidos. La situación era totalmente un acontecimiento histórico excepcional. La guerra de Vietnam, la liberación de los pueblos del tercer mundo, la revolución cubana, Mao en China… Eran años en los cuales la idea de cambiar el mundo era constitutiva de un joven. (…) Teníamos la certeza de que todo era posible”.

Continua desarrollando “la política como lugar de transformación del mundo se invierte en los años 80 y 90, cuando la economía pasa a subordinarla y pretende convertirla en pura técnica y administración. La política como transformación quedo entonces desplazada porque- se proponía- las cosas no se pueden cambiar”.

Para terminar la idea inicial, añade “a esto habría que agregar algo que hoy todos sabemos: aquella política ni siquiera cumplió su promesa de gestionar con honestidad y eficacia. Administró, pero haciendo una transformación devaluada de lo real, en muchos casos con baja eficacia, y con altísima corrupción”.

Precisamente, las juventudes han desarrollado otras formas de participación que escapan, digamos a la forma tradicional de hacer política que era a través de un partido político, por eso, esferas de las juventudes han optado por no institucionalizar su participación.

El resultado que señala Balardini es sumamente importante porque afirma que la política partidaria dejo de cautivar a las nuevas generaciones, pero, a diferencia de visiones que reflejan el estudio de la política como simplemente la esfera partidaria las juventudes han llevado sus inquietudes a formas innovadoras de participación sin intermediarios, es decir acción no institucionalizada.

Bibliografía:

• BALARDINI, Sergio. ¿Qué hay de nuevo, viejo? En El futuro ya no es como antes. Ser joven en América Latina. Nueva Sociedad, Año 2005. Pg.100,101,104,105,

• RUIZ, Eduardo. Democracia, participación popular y neoliberalismo. En: La Teoría Social Latinoamericana. 1996, México, Pg. 158, 159.


* Resumen del articulo completo publicado en la revista de análisis político La Migraña Nº 12 / 2014. De la Vicepresidencia del Estado Plurinacional de Bolivia. Para descargar el artículo completo: www.vicepresidencia.gob.bo/

** Joven politólogo boliviano, @intirioja

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